martes, 25 de mayo de 2010

François Villon: Balada para rezarle a Nuestra Señora

BALLADE POUR PRIER NOTRE DAME

Dame des cieulx, regente terrienne
Emperiere des infernaux paluz,
Recevez moy, vostre humble chrestienne,
Que comprinse soye entre vos esleuz,
Ce non obstant qu’oncques rien ne valuz.
Les biens de vous, ma dame et ma maistresse
Sont trop plus grans que ne suis pecheresse,
Sans lesquels biens ame ne peut merir
N’avoir les cieulx, je n’en suis jengleresse.
En ceste foy je vueil vivre et mourir.

À vostre Filz dictes que je suis sienne ;
De luy soyent mes pechiez aboluz :
Pardonne moy comme a l’Egipcienne,
Ou comme il feist au clerc Theophilus,
Lequel par vous fut quitte et absoluz,
Combien qu’il eust au diable fait promesse.
Preservez moy, que ne face jamais ce,
Vierge portant, sans rompure encourir,
Le sacrement qu’on celebre a la messe
En ceste foy je vueil vivre et mourir.

Femme je suis, povrette et ancienne,
Qui rien ne sçay ; oncques lettre ne leuz ;
Au moustier voy dont suis paroissienne
Pâradis painct, où sont harpes et luz,
Et ung enfer où damnez sont boulluz :
L’ung me fait paour, l’autre joye et liesse.
La joye avoir fais moy, haulte Deesse,
A qui pecheurs doivent tous recourir,
Comblez de foy, sans faincte ne paresse.
En ceste foy je vueil vivre et mourir.

Vous portastes, digne Vierge, princesse,
Iesus regnant, qui n’a ne fin ne cesse.
Le Tout-Puissant, prenant nostre foiblesse,
Laissa les cieulx et nous vint secourir,
Offrit a mort sa tres chiere jeunesse.
Nostre Seigneur tel est, tel le confesse.
En ceste foy je vueil vivre et mourir.


BALADA PARA REZARLE A NUESTRA SEÑORA

Dama del cielo, regente de la tierra,
Emperatriz de los pantanos infernales,
Acogedme, a mí, vuestra humilde cristiana
Que entre vuestros elegidos sea yo contada,
A pesar de que nada nunca yo he valido.
Los bienes vuestros, mi Dueña y mi Dama,
Más grandes son que todos mis pecados,
Sin ellos no hay alma que merecer pueda
Llegar a los cielos. Sincera, yo os hablo:
En esta fe quiero vivir y morir.

Decidle al Hijo vuestro que suya yo soy,
Que sean por Él mis pecados borrados.
Y vos perdonadme como a la Egipcíaca,
O como hizo Él con Teófilo el clérigo
Que gracias a vos libre fue y absuelto
Aunque con el Diablo hubiese pactado,
Que yo haga tal cosa no lo permitáis,
Virgen que portasteis sin mácula alguna
El sacramento santo que en el ara adoramos.
En esta fe quiero vivir y morir.

Mujer yo soy, pobrecita y vieja,
Que nada conozco ni nada he leído.
En la iglesia veo cuando voy a misa
Un Paraíso lleno de arpas y laúdes,
Y un infierno donde los réprobos hierven,
Uno me da espanto, gozo el otro y contento,
Haced que dicha obtenga, altísima diosa
A quien pecadores deben acudir,
Con grande fe, sin pereza ni dolo,
En esta fe quiero vivir y morir.

Virgen pura, princesa, en el seno llevasteis
A Jesús, cuyo reino fin no tiene ni pausa.
El Todopoderoso, cargando nuestras culpas,
De los cielos bajó para darnos auxilio
Y a la muerte  entregó su hermosa juventud.
Nuestro Señor Él es y así lo confieso:
En esta fe quiero vivir y morir.

Traducción de Miguel Ángel Frontán.