lunes, 11 de abril de 2016

Quevedo y Torres Villarroel: De los remedios de cualquiera fortuna

http://delamirandola.com/biblio-franca/220-remedios-cualquiera-fortuna
DE LOS REMEDIOS DE CUALQUIERA FORTUNA
    —
    DESDICHAS DE LAS QUE CONSUELA
    LUCIO ANNEO SÉNECA

Séneca

  MORIRÁS. Esto es naturaleza del hombre, no pena. Morirás. Con esta condición entré, de salir. Morirás. Derecho es de las gentes volver lo que recibiste, Morirás. Peregrinación es la vida: cuando hayas caminado mucho, es forzoso volver. Morirás. Entendí decías alguna cosa nueva. A esto vine, esto hago, a esto me llevan todos los días. La naturaleza en naciendo me puso este término, ¿qué tengo de que poderme quejar?, a esto me obligué. Morirás. Necedad es temer lo que no puede estorbarse. Esto no lo evita quien lo dilata. Morirás. Ni el primero, ni el postrero. Muchos murieron antes de mí, todos después. Morirás. Éste es el fin del oficio humano. ¿Qué soldado viejo se enojó de que le licenciasen? Adonde va el mundo voy yo. ¿Pues ignoro yo que soy animal racional mortal? Con esta condición se engendra todo. Lo que empezó se acaba. Morirás. ¿Por qué es molesto lo que se hace una vez? Conozco el caudal por ajeno, no por mío. Finalmente yo hice este concierto con el acreedor, de que no puedo quejarme. Morirás. Mejor lo hicieron los dioses, pues nadie me puede decir que moriré, que no sea mortal.

  Quevedo

  Morirás. Fuera verdad entera, si dijeras, has muerto, y mueres; lo que pasó lo tiene la muerte; lo que pasa lo va llevando. Morirás. Desde que nací lo sé, por eso lo espero, y no lo temo. Morirás. No dices bien; di que acabaré de morir, y acertarás, pues con la vida empecé la muerte. Morirás. Dícesme lo que sé, y callas lo que no sé, que es el cuándo. Morirás. Con todos hablas, y todos te sacarán verdadero, y tu vida a ti propio. Morirás. Si he vivido bien, empezaré a vivir; si mal, empezaré a morir. Morirás. No me alborota hacer lo que todos han hecho, y lo que todos harán. Morirás. Primero me lo dijo la naturaleza. Morirás. Es vana amenaza, pues ninguno es tan necio que rehúse lo que hace: no hay hora que yo no muera, ¿por qué he de temer lo que hago?, ¿por qué he de rehusar llegar adonde me llevo? Morirás. No viviera con esperanza de descansar si no esperara morir. Morirás. Con el propio contento que quien navega llega al puerto, y quien peregrina a su patria. Morirás. Y los apetitos y vicios, si muero mozo; y las enfermedades y miserias, si muero viejo. Morirás. Y si muero dichoso, la envidia que me tienen; y si desdichado, la que yo tengo. Morirás. Y los cuidados y desvelos, si soy rico; y el desprecio y las calamidades, si soy pobre. Morirás. Si hablas con el cuerpo, no lo puedo excusar por la naturaleza; si con el ánima, te pueden desmentir las virtudes y la gracia. Morirás. Si hubiera alguno a quien no lo pudieras decir, me entristecieras. Morirás. No podré de otra manera seguir a muchos, y ser seguido de todos. Morirás. No hay otro camino para pasar a vida sin muerte. Mientras lo dijeres a todos no podrás mentir, y no hay en todos uno en quien no puedas mentir, si le dijeres que vivirá.


  Torres Villarroel

  Morirás. Si es aviso, para los dos es; si consejo, para ti y para mí; si amenaza, para entrambos; y si noticia, para el uno y el otro, y a mi conocimiento todo llega tarde, porque desde que vi al primer difunto me estoy contando con los muertos, y a la tierra que me sufre la halago como madre y la miro como tumba. Morirás. Moriré, o me matará el médico, un uñal, una pedrada, o un sartenazo. Morirás. Todos nos acabamos a un tiempo, yo salgo del mundo, y a la misma hora sale todo el mundo de mí. Morirás. Esa es pesadumbre para el necio, que piensa que vive, no para quien cuenta su muerte desde el día primero de su vida. Morirás. Si es en gracia, angelitos  al cielo; si en pecado, será mi condenación; y entonces podrás decir con verdad que moriré. Morirás. Te engañas, que yo soy inmortal, porque yo soy mi alma, y no mi cuerpo. Desnudarse de la carne no es morir. Morirás. Susténtame entretanto. Morirás. Con esa moneda hemos todos de pagar esta posada. Morirás. En haciéndolo una vez, no me lo volverás a decir otra. Morirás. Negarlo es locura; resistirlo, desesperación. Morirás. El morir no lo temo, el después de morir me tiene con cuidado. Morirás. Para el hereje es pérdida y horror; para mí puede ser gloria y ganancia. Morirás. Más me admira lo que vivo, que lo que muero. Morirás. Los niños tiernos, las doncellas blandas, y los Reyes regalados, y los Papas venerables, se mueren, pues desvergonzada cobardía es temer lo que pasa por los Papas, por los Reyes, por las doncellas y por los niños. Morirás. Si piensas que lo dudo, ofendes a Dios, porque le niegas en mí el discurso que me dio de hombre y su semejanza. Morirás. Por no tratar contigo, mejoraré de fortuna en la muerte. Morirás. Gracias a Dios que oigo una verdad en tu boca. Morirás. Muera, para luego es tarde: de cristiano y de curioso, deseo morir; de cristiano, por empezar a vivir; de curioso, porque ya deseo saber cómo se muere. Morirás. Y tú también. Morirás. Pues por si no nos volvemos a ver, a Dios amigo. Morirás. Pues Dios me perdone, y a ti, cuando de este mundo vayas.

http://delamirandola.com/